Con 33 cm de altura, esta cruz sagrada combina con elegancia el brillo sereno del baño de plata con la calidez atemporal de la madera. Al centro, resplandece la medalla de San Benito, venerada por su poder de protección espiritual y su mensaje de fortaleza ante las dificultades.

Más que un objeto, esta cruz representa una presencia constante de fe, una fuente de consuelo y una guía silenciosa en los momentos de oración o recogimiento. Su tamaño la convierte en una pieza ideal para colocar en el hogar, en un espacio de devoción personal o como regalo profundamente significativo.

Un símbolo eterno que bendice, protege y acompaña… hoy y siempre.